martes, 23 de noviembre de 2010

Agustin Barrios en Oracion de la tarde

                  

Increíblemente llueve como aquel domingo cuando escuche una grabación de Agustín Barrios  ejecutando su Vals Nº 3. Hoy tengo el privilegio, Gracias a César Amaro, de oír nuevamente un grabación original de Agustín Pío Barrios, en una expresión absoluta de su esencia divina.

Definitivamente  la música es el idioma del alma y nos acerca a Dios, solo tienen que escuchar ORACION DE LA TARDE, esta extraordinaria pieza compuesta en 1928, por el gran compositor paraguayo Agustín Pío Barrios y que dedicará a su gran amigo, el astrónomo Martín Gil, grabada por el mismo Barrios en marzo de 1929, para el sello ODEON.

Originales pertenecientes a la Coleccion del Maestro César Amaro
Gentileza: César Amaro







Qué tarde habrá sido aquella, qué inquietudes habrá sentido el alma del artista, qué deseos, qué sueños incumplidos guardarían su corazón para trasmitirlo con tanta vehemencia en esta melodía llena de misticismo, de encanto, de embrujo? El alma que siente su esencia, un artista que recobra vida al descubrir desde el más recóndito de su ser aflorar esta plegaria quién sabe rogando qué; la guitarra que expresa más que nunca que está viva, que es ella la que expulsa sonidos del alma en un ruego bellísimo, suave, intenso, llorando, creyendo, suplicando….. Qué sensación de paz se adueña de mi ser al oírla!!!

Con cuánta razón Chinita Borda expresaba al Maestro César Amaro que Barrios no se toca con los dedos sino con el corazón. Que prueba más elocuente de ello esta interpretación!!! No lo creen así?
Ninguna palabra por más bella que sea podrá expresar lo que en este ruego melodioso se siente. Me siento ínfima más que nunca y las lágrimas caen por mis mejillas con una muestra de respeto y admiración por tan sensible artista que supo dar rienda suelta a ese ser divino componiendo esta maravilla, diciéndonos a través de ella “este soy yo y aquí estoy”
Soy de las que creen que los seres humanos, todos, tenemos una esencia divina, que muchos no logramos desarrollar, pero Agustín vaya que lo hizo!!! Siéntanlo en esta extraordinaria melodía, solo cierren sus ojos y se sentirán trasportados en un mundo de magia, tan cercano al Divino.
Solo me resta desear morir un día cualquiera, una tarde cualquiera y que esta plegaria suene como dando Gracias a Dios por la Vida y Barrios por hacerla Melodía!!
María Bernarda Cuellar